La dicha no es cosa alegre.

20/9/11

balanceeeeeeeeee



Uno suele hacer balances en ésta época del año

Sin más, el mío.



Año curioso, repleto de sorpresas


Soprendido? Si, de sentirme sorprendido…


Perdí algunas cosas.
Pero cambiar es perder cosas viejas y dañinas…
Para darse una oportunidad a ser


¿el año hasta ahora? UNA BOSTA!


Pero puedo asegurarme que va a terminar bien, como siempre fue.


Mientras pateamos las veredas de la vida

Podemos estar en mambos tan venenosos
Tanto que terminamos cegados


No vemos a nuestro alrededor
Ni nos damos cuenta que siempre están esas personas especiales
Quienes con una melancólica sonrisa, nos ven pasar
nos ven alejarnos, caminando para el precipicio…


Y nos hacen señas, nos gritan “negrito, fíjate por donde andas, mira pa´delante”


Contadas con los dedos de una mano las ocasiones en las que me retracte de algun accionar, pensar o sentir. 


Pero nunca volveré a ignorar a esa gente que sabe, menos por parlanchines de cotillón.


Lo bueno de los precipicios
Es que tienen fondo, de ahí en más
es cuesta arriba.


Gracias a quienes nunca me dejaron ir, gracias a los que aparecieron en el momento justo a hacer “eso”.

Y la corto que ya me estoy poniendo maricón.
                                                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario